Después de las invasiones inglesas, en la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, los comerciantes monopolistas y los peninsulares continuaron ocupando la mayoría de los cargos públicos. Pero los criollos quedaron a cargo de las milicias que se habían organizado para defender la ciudad en 1806 y 1807.
Desde 1808, fue creciendo el descontento entre los criollos, que pretendían organizar un gobierno autónomo y practicar el comercio libremente. Finalmente, en mayo de 1810, un grupo de criollos porteños encabezó un movimiento con el propósito de asumir el gobierno del virreinato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario