miércoles, 16 de septiembre de 2020

16 de septiembre: Día Internacional de Protección de la Capa de Ozono

En 1994, Naciones Unidas, a través de su resolución 49/114, instituyó el 16 de setiembre Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono en conmemoración al Protocolo de Montreal, el cual se firmó en 1987 con el objetivo de reducir los riesgos del agotamiento de la capa de ozono y sensibilizar a la población internacional sobre esta problemática que nos afecta a todos.

El Protocolo de Montreal, resultado de la Convención de Viena, distinguió una serie de sustancias consideradas como las responsables del agotamiento de la capa de ozono. De esta manera, se invitó a los países del mundo a tomar conciencia y generar actividades para promover la reflexión y el fortalecimiento de las políticas destinadas al cuidado del ambiente y de la capa de ozono.

La capa de ozono:

La vida terrestre ha sido protegida durante millares de años por una capa de veneno vital en la atmósfera, compuesta de ozono, que sirve de escudo para proteger a la Tierra contra las dañinas radiaciones ultravioletas del sol. Hasta donde sabemos, es exclusiva de nuestro planeta y si desapareciera, la luz solar ultravioleta esterilizaría la superficie del globo y aniquilaría la vida.

¿Qué es el ozono?

Es una forma de oxígeno cuya molécula tiene tres átomos, en vez de los dos del oxígeno común. No es un gas estable y es muy vulnerable a ser destruido por los compuestos naturales que contienen nitrógeno, hidrógeno y cloro.

Cerca de la superficie de la Tierra (la troposfera), el ozono es un contaminante que causa muchos problemas; forma parte del smog fotoquímico y del cóctel de contaminantes que se conoce popularmente como la lluvia ácida. Pero en la seguridad de la estratosfera, de 15 a 50 km. sobre la superficie, el gas azulado y de olor fuerte es tan importante para la vida como el propio oxígeno.

El escudo protector

El ozono forma un frágil escudo, en apariencia inmaterial pero muy eficaz. Está tan esparcido por los 35 km. de espesor de la estratosfera que si se lo comprimiera formaría una capa en torno a la Tierra, no más gruesa que la suela de un zapato.

Cualquier daño a la capa de ozono aumenta la radiación UVB que llega hasta la superficie de la Tierra, con el potencial para provocar daños al medio ambiente y a la vida terrestre. Entre estos daños se encuentran el cáncer de piel, problemas oculares, efectos sobre el sistema inmunológico, disminución de las cosechas, perjuicios a los bosques y a la vida submarina, agravamiento de la contaminación fotoquímica en la troposfera y aumento del ozono cerca de la superficie de la Tierra donde no se lo desea.

Biólogos en la Antártida estudian la capa de ozono

Fuentes:
<https://www.argentina.gob.ar/node/63133>



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